Cogemos un avión y viajamos a África, con una nueva historia futbolística y humana que contar, y para aprender de un gran continente como gran objetivo.
Bien, tras varias horas de viaje llegamos a Benín, país que gran parte de la población europea no conoce de nada, y que más de uno probablemente no ha oído jamás. Benín es un pequeño país centroafricano de la parte occidental, de población negra, y con una parte sur costera.
No parece un mal país a primera vista, pero la realidad es bastante desfavorable: un país tercermundista, una economía basada en una agricultura únicamente para subsistir, tercer país más pobre de todo el continente, y con un 70% de población completamente analfabeta. Una situación preocupante y con vistas poco optimistas para un futuro próximo, pero una gran parte de la población ofrece actualmente una sonrisa en su rostro.
Sí, podemos contemplar una sonrisa en los niños, pero también en los más mayores; si, una sonrisa en un país que trabaja únicamente para poder comer a diario, para vestir a los niños con un cualquier trapo, para conseguir poco más de cuatro metros cuadrados dónde duerma toda una familia, para construir un pequeño baño para toda una comunidad… para vivir, únicamente para vivir.
Un muchacho, Stephane Sessegnon, es quién crea la sonrisa a todo un país, quién ha dado una manera diferente de ver la vida, para disfrutar y olvidar por momentos la difícil realidad en la que viven, y hacer ver a muchos niños que con trabajo pueden arribar a la élite, como le ocurrió a Stephane, que también fue niño como todos los que ahora le admiran, porque Stephane Sessegnon es para Benín lo que Didier Drogba, Samuel Eto´o, Emmanuel Adebayor o Steven Pienaar son para sus respectivos países: una referencia, un ejemplo para los más pequeños y un guía para todo un país con muy pocos recursos.
Futbolísticamente, Stephane Sessegnon (1-6-1984) es un centrocampista muy completo que juega en el Paris Saint-Germain francés. No es para nada un desconocido, ya que esta última temporada ha sorprendido a todos, y tras completar una temporada extraordinaria es un fijo en el centro del campo y guía al equipo de Kombouaré, además es uno de los mejores futbolistas actualmente del campeonato francés.
Con un físico portentoso que recuerda a futbolistas como Essien o Emaná, Sessegnon juega como interior derecho, aunque en la mediapunta es dónde puede dar su máximo rendimiento, debido a su velocidad y gran disparo desde media distancia, fuerte y muy colocado, que ha aumentado sus cifras anotadoras año tras año.
Además de reunir características típicas de futbolistas negros africanos, como fuerza, rapidez, resistencia, orden y colocación dentro de un terreno de juego, también demuestra una gran técnica, que le da la posibilidad de dar grandes pases al ver los desmarques de sus compañeros, dejar muy a menudo regates que firmaría cualquier crack, y marcar las diferencias cuando hay que cambiar el resultado de un partido.
Stephane Sessegnon viajó a jugar al fútbol europeo tras deslumbrar en uno de los mejores clubes de su país, una competición prácticamente amateur, y fichó hace un año por el conjunto parisino cuando pagó 10 millones de euros para obtener al centrocampista, tras completar dos temporadas en la segunda división y una temporada en la máxima categoría de fútbol francés; un cambio de aires para jugar y brillar en un equipo grande no debe tardar en llegar a ser una realidad.
Tras pasar con éxito la primera fase clasificatoria para el próximo mundial, Benín participa ahora en un grupo liderado por Ghana, que cuenta con una buena diferencia sobre los demás rivales, por lo que el equipo liderado por Stephane Sessegnon ve pocas opciones para obtener una de las cinco plazas africanas para jugar el mundial. Sin embargo, el progreso es muy significativo, y con toda seguridad aumentará poco a poco en un futuro, hace pensar que en un futuro próximo pueda llegar a disputar cualquier mundial. Pero, probablemente, ver las caras de alegría de todo un país pobre, que no tiene de nada, que trabaja con la idea de subsistir, cuando su equipo pasa la primera ronda de clasificación, o ver cómo cualquier niño siempre quiere pedir ser Sessegnon todas las tardes cuando los muchachos van a jugar el partido diario y imitan todos los movimientos de Stephane, con la idea de poder ser un día como él, con una sonrisa que refleja el sueño de un niño, el sueño de un pueblo por abandonar una forma de vivir que, por desgracia, es la realidad de gran parte de un continente.
Aquí queda mostrado el nivel de Stephane Sessegnon, en un partido de la temporada pasada frente al Olympique de Lyon.
28/10/09
21/10/09
Manchester City productions, ¡a rodar!
Tras competir por fichar durante toda temporada anterior a grandes figuras con traspasos disparatados, el dueño árabe ha optado por bajar de la nube, volver a la realidad, gastar menos dinero (aún gastando una gran cantidad) y construir un verdadero equipo. Un verdadero equipo porque no es fichar por fichar, no es gastar por gastar para contratar a grandes jugadores únicamente; es fichar para construir un equipo, para poder contar con futbolistas de garantías en cualquier puesto, para poder contar con una plantilla amplia, una plantilla que permita competir a gran altura aunque circunstancias negativas rodeen al equipo y mermen a los futbolistas titulares, una plantilla que permita dar multitud de alternativas para rebasar las adversidades, es decir, una plantilla que compita en todo momento con los mejores clubes europeos.
Remontando un año en el pasado, es evidente el poco tiempo que tuvieron el verano anterior para trabajar y formar la idea con la que el jeque arribó en la ciudad, puesto que compraron el club en agosto, a pocos días para que concluyera el periodo veraniego de fichajes, y únicamente consiguieron contratar a Robinho y Wright-Philips.
Un año después podemos contemplar un equipo radicalmente contrario: una fuerte apuesta por reforzar el equipo en ataque, con Roque Santa Cruz (22), Tévez (35) y Adebayor (30); Gareth Barry (14), una gran incorporación para el mediocampo, un jugador por quién algún club ofreció prácticamente el doble de dinero durante todo el año pasado y que ahora ficha por únicamente unos 14 millones de euros, puesto que contaba con un año más de contrato y no evidenciaba ninguna voluntad para renovar; y el fichaje para la defensa, Kolo Toure (17.5), que abandona el equipo gunner y es un lujo para fortificar el centro de la defensa. La contratación más cara en defensa es la de Joleon Lescott (24), que firmó por el Manchester City tras una dura negociación con el Everton, equipo del que proviene y del que era uno de los mejores jugadores. Finalmente, por completar la plantilla contrataron también al brasileño Sylvinho, para reforzar un lateral zurdo que cuenta con Jabier Garrido en el banquillo, por lo que el español verá excesivamente disminuida la participación en el conjunto “blue”.
Hay que añadir a Shay Given, Vincent Kompany, Nigel de Jong, Wayne Bridge y Craig Bellamy, contratados en enero. Sumado a otros futbolistas que ya formaban parte del club: Jabier Garrido, Zabaleta, Onuoha, Richards y Logan, tres campeones en el último europeo sub21, Vladimir Weiss, Stephend Ireland (mejor jugador del club durante la pasada temporada), Michael Johnson, Martin Petrov, Wright-Phillips, y Robinho.
En cambio, la venta más temible es la de Dunne, que deja a los “Citizens” tras ser capitán del equipo durante varias temporadas: al no vislumbrar un sitio en el equipo titular tras la llegada de los nuevos centrales decidió cambiar, fichando por el equipo dirigido por el gran Martin O’Neall. Sturridge, prometedor goleador de la cantera, decidió cambiar de aires y fichar por el club de Roman Abramovich; Jo volverá cedido al Everton, tras completar una muy buena parte final de campeonato; Bojinov cedido al Parma, Elano Blumer traspasado sorprendentemente al club dirigido por Frank Rijkaard, y Benjani parece que también abandonará el equipo tras participar poco durante la última temporada; Darius Vasell fichó sorprendentemente por Ankaragucu de Turquía; y Gelson Fernandes fue traspasado al Saint-Etienne, un futbolista que trabajaba en la recuperación de balón y distribución de juego, y el Manchester City acusará seguramente la marcha de todo el trabajo que Gelson aportaba al equipo en la medular. Por último, Joe Hart marcha cedido al Birminghan para disfrutar de los minutos que el guardameta requiere para continuar con su formación; Dietmar Hamman acabó contrato a final de la campaña anterior y abandonó definitivamente la práctica de fútbol profesional.
Un grupo joven y con futuro, con una media de edad relativamente baja y una diversidad extraordinaria.
Un guardameta de grandes garantías, Shay Given, ocupará la portería; Schmeichel, con un futuro prometedor, suplirá al irlandés. Shay, exhibió una gran labor tras unos primeros seis meses en el equipo; Schmeichel defendió gratamente la portería durante los primeros dos meses de competición exhibió una valentía y una forma de defender la meta que recuerda a su progenitor, el monopolio de guardameta irlandés originó un destino banquillo para el meta danés. Joe Hart decidió ir cedido al Birminghan debido a la gran competencia, y debido a que con 21 años de edad no puede permitir pasar una temporada completa en un banquillo, ver pasar tiempo y tiempo y no tener una oportunidad de demostrar su valor.
Una defensa joven pero también experimentada, que reúne a jóvenes con gran aptitud (Onuoha, Richards, Logan) y otros futbolistas experimentados en distintos torneos, con capacidad de progreso y todavía con un buen recorrido y bastante por aprender y mejorar (Zabaleta, Jabier Garrido, Wayne Bridge, Nigel de Jong).
Un mediocampo con todas las alternativas que puede haber, jugadores destructivos y constructivos, distribuidores de juego y jugadores capaces de decantar un partido en cualquier jugada, futbolistas diferentes unos de otros, y con capacidad para alternar posiciones. Vincent Kompany es un “stopper” de garantías, que además puede actuar en cualquier posición de defensa, y con buenas maneras para jugar y distribuir; Gareth Barry, un mediocentro que también juega en banda izquierda, gran visión de juego, buen golpeo a gran distancia y trabajo. Además, una pequeña mirada al futuro con la contratación de Vladimir Weiss, y con Michael Johnson, que el año anterior pasó desapercibido por varios contratiempos consecutivos y bastante tiempo de baja, y vuelve a disfrutar de oportunidades para demostrar que es jugador valedero para el Manchester City. Stephen Ireland liderará de nuevo los mandos, un mediocampista con gol, comparecencia en el área y gran pegada, que tras una enorme campaña ahora deberá reeditar las actuaciones que le convirtieron en un todocampista de garantías en un club grande.
Por los extremos, Wright Philips, Martin Petrov y Robinho, tres protagonistas para surtir de balones a los compañeros de ataque. El búlgaro aparentemente es el que menos minutos va a disfrutar, pero formará parte de las rotaciones durante la temporada, mientras que Robinho es el futbolista más imprevisible que tiene el Manchester City, con el gran atributo de sorprender constantemente, y Wright Philips es un seguro de vida para una de las bandas del City of Manchester Stadium, velocidad, desborde, y generosidad definen a Wright Philips, sin embargo en la última temporada consiguió mejorar el rendimiento, ahora es más regular, y trabaja en todo momento con el equipo.
Para concluir, vamos a tratar el mejor ataque de todo el campeonato, fundamentado en cuatro nombres: Craig Bellamy, Emmanuel Adebayor, el argentino Tévez y Roque Santa Cruz. Craig fue el mejor revulsivo de último tramo de la temporada pasada, rapidísimo, efectivo y gran anotador, ideal en el contraataque, el técnico le dio partidos y el galés obtuvo la total confianza y parte con cierta ventaja sobre el resto de los nuevos compañeros. Roque Santa cruz, Emmanuel Adebayor y Tévez, las tres nuevas figuras del equipo, tres delanteros totalmente distintos: Roque es un anotador nato, tras una temporada discreta debido a numerosos contratiempos físicos el fichaje fue avalado por los más de veinte tantos que anotó la campaña anterior, es un rematador y deberá aportar bastantes goles durante el transcurso de la temporada; Tévez es trabajo, brega, garra, dinamismo, afán, colaboración con los compañeros, todo mientras muestra una técnica extraordinaria, golpeo, imaginación, talento y presencia en el área, lo que le convierte en un atacante diferente, que muy pocos equipos presentan y que todos querrían disfrutar; y Emmanuel Adebayor es potencia, empaque, brío, juego aéreo, protege el balón, abre a bandas y a los compañeros de segunda línea, y es difícil de preveer con el balón, un delantero en progresión constante y al que únicamente le falta mantener la concentración en momentos importantes, si lo logra el Manchester City cuenta con uno de los mejores goleadores de la actualidad.
Caro, odiado, malgastador, rico; sí, adjetivos todos válidos para el Manchester City, aunque también confesar que es la alternativa más fiable a competir por el título de campeón, el equipo no es peor que los demás candidatos y la clave es sí el técnico consigue formar un maquina perfecta con los fichajes, las figuras, y los que formaban parte de la plantilla: las figuras forman colocadas sobre el tablero, los jeques cumplieron con lo acordado, ahora toca que los peones avancen y el resto de figuras muevan la partida en la dirección adecuada.
Remontando un año en el pasado, es evidente el poco tiempo que tuvieron el verano anterior para trabajar y formar la idea con la que el jeque arribó en la ciudad, puesto que compraron el club en agosto, a pocos días para que concluyera el periodo veraniego de fichajes, y únicamente consiguieron contratar a Robinho y Wright-Philips.
Un año después podemos contemplar un equipo radicalmente contrario: una fuerte apuesta por reforzar el equipo en ataque, con Roque Santa Cruz (22), Tévez (35) y Adebayor (30); Gareth Barry (14), una gran incorporación para el mediocampo, un jugador por quién algún club ofreció prácticamente el doble de dinero durante todo el año pasado y que ahora ficha por únicamente unos 14 millones de euros, puesto que contaba con un año más de contrato y no evidenciaba ninguna voluntad para renovar; y el fichaje para la defensa, Kolo Toure (17.5), que abandona el equipo gunner y es un lujo para fortificar el centro de la defensa. La contratación más cara en defensa es la de Joleon Lescott (24), que firmó por el Manchester City tras una dura negociación con el Everton, equipo del que proviene y del que era uno de los mejores jugadores. Finalmente, por completar la plantilla contrataron también al brasileño Sylvinho, para reforzar un lateral zurdo que cuenta con Jabier Garrido en el banquillo, por lo que el español verá excesivamente disminuida la participación en el conjunto “blue”.
Hay que añadir a Shay Given, Vincent Kompany, Nigel de Jong, Wayne Bridge y Craig Bellamy, contratados en enero. Sumado a otros futbolistas que ya formaban parte del club: Jabier Garrido, Zabaleta, Onuoha, Richards y Logan, tres campeones en el último europeo sub21, Vladimir Weiss, Stephend Ireland (mejor jugador del club durante la pasada temporada), Michael Johnson, Martin Petrov, Wright-Phillips, y Robinho.
En cambio, la venta más temible es la de Dunne, que deja a los “Citizens” tras ser capitán del equipo durante varias temporadas: al no vislumbrar un sitio en el equipo titular tras la llegada de los nuevos centrales decidió cambiar, fichando por el equipo dirigido por el gran Martin O’Neall. Sturridge, prometedor goleador de la cantera, decidió cambiar de aires y fichar por el club de Roman Abramovich; Jo volverá cedido al Everton, tras completar una muy buena parte final de campeonato; Bojinov cedido al Parma, Elano Blumer traspasado sorprendentemente al club dirigido por Frank Rijkaard, y Benjani parece que también abandonará el equipo tras participar poco durante la última temporada; Darius Vasell fichó sorprendentemente por Ankaragucu de Turquía; y Gelson Fernandes fue traspasado al Saint-Etienne, un futbolista que trabajaba en la recuperación de balón y distribución de juego, y el Manchester City acusará seguramente la marcha de todo el trabajo que Gelson aportaba al equipo en la medular. Por último, Joe Hart marcha cedido al Birminghan para disfrutar de los minutos que el guardameta requiere para continuar con su formación; Dietmar Hamman acabó contrato a final de la campaña anterior y abandonó definitivamente la práctica de fútbol profesional.
Un grupo joven y con futuro, con una media de edad relativamente baja y una diversidad extraordinaria.
Un guardameta de grandes garantías, Shay Given, ocupará la portería; Schmeichel, con un futuro prometedor, suplirá al irlandés. Shay, exhibió una gran labor tras unos primeros seis meses en el equipo; Schmeichel defendió gratamente la portería durante los primeros dos meses de competición exhibió una valentía y una forma de defender la meta que recuerda a su progenitor, el monopolio de guardameta irlandés originó un destino banquillo para el meta danés. Joe Hart decidió ir cedido al Birminghan debido a la gran competencia, y debido a que con 21 años de edad no puede permitir pasar una temporada completa en un banquillo, ver pasar tiempo y tiempo y no tener una oportunidad de demostrar su valor.
Una defensa joven pero también experimentada, que reúne a jóvenes con gran aptitud (Onuoha, Richards, Logan) y otros futbolistas experimentados en distintos torneos, con capacidad de progreso y todavía con un buen recorrido y bastante por aprender y mejorar (Zabaleta, Jabier Garrido, Wayne Bridge, Nigel de Jong).
Un mediocampo con todas las alternativas que puede haber, jugadores destructivos y constructivos, distribuidores de juego y jugadores capaces de decantar un partido en cualquier jugada, futbolistas diferentes unos de otros, y con capacidad para alternar posiciones. Vincent Kompany es un “stopper” de garantías, que además puede actuar en cualquier posición de defensa, y con buenas maneras para jugar y distribuir; Gareth Barry, un mediocentro que también juega en banda izquierda, gran visión de juego, buen golpeo a gran distancia y trabajo. Además, una pequeña mirada al futuro con la contratación de Vladimir Weiss, y con Michael Johnson, que el año anterior pasó desapercibido por varios contratiempos consecutivos y bastante tiempo de baja, y vuelve a disfrutar de oportunidades para demostrar que es jugador valedero para el Manchester City. Stephen Ireland liderará de nuevo los mandos, un mediocampista con gol, comparecencia en el área y gran pegada, que tras una enorme campaña ahora deberá reeditar las actuaciones que le convirtieron en un todocampista de garantías en un club grande.
Por los extremos, Wright Philips, Martin Petrov y Robinho, tres protagonistas para surtir de balones a los compañeros de ataque. El búlgaro aparentemente es el que menos minutos va a disfrutar, pero formará parte de las rotaciones durante la temporada, mientras que Robinho es el futbolista más imprevisible que tiene el Manchester City, con el gran atributo de sorprender constantemente, y Wright Philips es un seguro de vida para una de las bandas del City of Manchester Stadium, velocidad, desborde, y generosidad definen a Wright Philips, sin embargo en la última temporada consiguió mejorar el rendimiento, ahora es más regular, y trabaja en todo momento con el equipo.
Para concluir, vamos a tratar el mejor ataque de todo el campeonato, fundamentado en cuatro nombres: Craig Bellamy, Emmanuel Adebayor, el argentino Tévez y Roque Santa Cruz. Craig fue el mejor revulsivo de último tramo de la temporada pasada, rapidísimo, efectivo y gran anotador, ideal en el contraataque, el técnico le dio partidos y el galés obtuvo la total confianza y parte con cierta ventaja sobre el resto de los nuevos compañeros. Roque Santa cruz, Emmanuel Adebayor y Tévez, las tres nuevas figuras del equipo, tres delanteros totalmente distintos: Roque es un anotador nato, tras una temporada discreta debido a numerosos contratiempos físicos el fichaje fue avalado por los más de veinte tantos que anotó la campaña anterior, es un rematador y deberá aportar bastantes goles durante el transcurso de la temporada; Tévez es trabajo, brega, garra, dinamismo, afán, colaboración con los compañeros, todo mientras muestra una técnica extraordinaria, golpeo, imaginación, talento y presencia en el área, lo que le convierte en un atacante diferente, que muy pocos equipos presentan y que todos querrían disfrutar; y Emmanuel Adebayor es potencia, empaque, brío, juego aéreo, protege el balón, abre a bandas y a los compañeros de segunda línea, y es difícil de preveer con el balón, un delantero en progresión constante y al que únicamente le falta mantener la concentración en momentos importantes, si lo logra el Manchester City cuenta con uno de los mejores goleadores de la actualidad.
Caro, odiado, malgastador, rico; sí, adjetivos todos válidos para el Manchester City, aunque también confesar que es la alternativa más fiable a competir por el título de campeón, el equipo no es peor que los demás candidatos y la clave es sí el técnico consigue formar un maquina perfecta con los fichajes, las figuras, y los que formaban parte de la plantilla: las figuras forman colocadas sobre el tablero, los jeques cumplieron con lo acordado, ahora toca que los peones avancen y el resto de figuras muevan la partida en la dirección adecuada.
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