30/6/09

Si yo fuera... (I) ¡Arsene Wenger!

Si yo fuera Wenger tendría 59 años, y en unos meses cumpliría los 60. Si yo fuera Wenger sería el manager del Arsenal y viviría con mi familia en una zona apartada de la ciudad, en una casa con un amplio jardín y unos vecinos agradables.
Si yo fuera Wenger tendría el futuro de mi club totalmente seguro, gracias a la construcción del Emirates y la gran ciudad deportiva del club: la formación de los jóvenes parece garantizada y la construcción del Emirates, 65.000 asientos por los menos de 40.000 de Highbury, muestran un club moderno, cualificado y con mirada futurista.

Si yo fuera Wenger, estaría muy contento y agradecido a mis futbolistas por la temporada, puesto que con un equipo joven y un poco inexperto y poca disponibilidad económica para reforzar el equipo ha finalizado una gran campaña y ha logrado conseguir los objetivos previstos. Si yo fuera Wenger habría felicitado a Almunia, tras dos temporadas excepcionales defendiendo la portería de los gunners, no le ha podido la presión tras la marcha del veterano Lehmann y ha defendido perfectamente la meta del Emirates.
Si yo fuera Wenger tendría la satisfacción de haber formado a un futbolista como Cesc, haberlo traído a la cantera, haberle dado minutos en el primer equipo y, finalmente, haber visto como ha acabado como líder y jugador más importante del equipo.
Si yo fuera Wenger continuaría con mi política de fichajes y la formación de jugadores desde la cantera, bien muchachos formados desde pequeños, o bien jugadores fichados con 15 o 16 años, justo la edad en la que más confianza deben recibir para poder debutar con la primera plantilla y terminar de formarse como futbolista profesional.

Si yo fuera Wenger llevaría ya tiempo planificando la próxima temporada, es más, ya la tendría prácticamente planificada, con la circunstancia de contar con poco dinero para fichar (ya que hay que pagar el Emirates durante los próximos 20 años), pero con el gran equipo de ojeadores con los que cuenta Wenger no me preocuparía por la contratación de futbolistas.
Si yo fuera Wenger, de acuerdo con la filosofía de contratar a jugadores jóvenes y con mucha proyección de futuro, con el buen defensa ex Ajax Vermaelen recientemente contratado, miraría fijamente a futbolistas como Zuiverloon (West Brom), Ryan Shawcross (Stoke) o Jack Collison (West Ham), jóvenes promesas que ya dan que hablar tras debutar con éxito esta temporada en la máxima categoría.
Si yo fuera Wenger buscaría urgentemente un “stopper”: la marcha de Flamini dejó vacio el medio defensivo, y unicamente con Song no da para disputar todas las competiciones. Futbolistas como Zokora, Alou Diarra, o la vuelta de Flamini, encajarían perfectamente en dicha demarcación y la cantidad por un traspaso no sería demasiado grande.
Si yo fuera Wenger iría descaradamente a por Stewart Downing, el zurdo debe salir de su equipo tras el desastre de esta temporada y al Arsenal le viene bien fichar un futbolista para la banda izquierda. Downing como extremo izquierdo, Nasri por detrás de los atacantes para manejar el centro del campo y liberar a Van Persie de las responsabilidades de jugar en la banda darían un mejor rumbo al once de Wenger.

Si yo fuera Wenger retendría como fuera a todas mis figuras, puesto que Cesc, Van Persie, Toure, Walcott, Adebayor o Arshavin, son piezas fundamentales para que el barco gunner funcione a la perfección y mantener a la gran mayoría sería una señal del crecimiento y progresión del equipo.
Si yo fuera Wenger no tendría miedo a la posible venta de Clichy, ya que, además de más de 15 millones por el traspaso del zurdo, por detrás ya aprietan fuertemente Kyeron Gibbs y Armand Traore, tras la gran temporada como cedido en el Porstmouth, por lo tanto no parece haber dificultades para cubrir la baja de Clichy.
Si yo fuera Wenger, vería como Denilson ha destacado como el gran descubrimiento de esta temporada, el brasileño comenzó tembloroso, con miedo y poco participativo, pero con el transcurso de la temporada ha mejorado, ha pedido, recibido y dado muchos más balones y ha acabado la temporada como líder, junto a Cesc, en la creación gunner. Si fuera Wenger confiaría en que la próxima temporada termine de explotar y acabe convirtiéndose en uno de los mejores del mundo en su demarcación.
Si yo fuera Wenger daría más oportunidades a Jack Wilshere (16 años) y Aaron Ramsey (18 años), las dos joyas de la cantera gunner. Ramsey ha demostrado esta temporada que, dejándole jugar, puede manejar el centro del campo perfectamente; lo más acertado sería dar la titularidad a ambos futbolistas en FA Cup y progresivamente aumentar sus minutos en el campeonato regular.
Si yo fuera Wenger tendría ya poca paciencia con Niklas Bendtner, un futbolista con unas condiciones excepcionales, pero que no termina de explotar: lo mismo juega un partido y mete dos grandes goles de dos tiros a puerta, como juega ocho partidos y no da pie con bola, no mete goles y pierde la mayoría de los balones fáciles.
Si yo fuera Wenger ficharía un sustituto de garantías para Adebayor: pichichi francés Gignac, el marroquí Chamakh, el alemán Patrick Helmes o Darrent Bent ocuparían los primeros puestos como candidatos.

Si yo fuera Wenger me gustaría terminar mi carrera como seleccionador de mi país: la carrera como manager en el Arsenal ya da motivos más que suficientes. Además, es el mejor preparado para ocupar el banquillo del combinado francés, puesto que mejor conocimiento del futbol francés que Wenger no tiene nadie y también tiene un amplio conocimiento de la cantera de su país y de los futbolistas que en un futuro formarán parte del combinado francés.
Si fuera Wenger grabaría mi carrera como manager en dvd y lo mandaría a todas las federaciones, para que en los cursos de formación de entrenador lo pusieran como presentación y todos los futuros entrenadores pudieran coger un trozo de la extraordinaria labor del alsaciano en el Arsenal, de la convicción en lo que quiere y como lograrlo, de la paciencia para trabajar y el fruto de la misma, de cómo saber ganar todo cuando el club tiene recursos económicos y cómo saber mantener un gran nivel cuando no puede gastar dinero en fichajes, de la firme decisión de basar el futuro deportivo del club en la cantera, y el merito de haber trabajado de esta manera durante muchas temporadas y tener la garantía y satisfacción de que continuará para siempre con esta concepción del fútbol.

Aquí os dejo el rap compuesto como homenaje al manager francés:

21/6/09

Un cambio de dirección para Steve, un cambio para cumplir otro sueño

Todos conocemos a Steve Nash, doble MVP de la fase regular de la NBA. El base titular de Phoenix, natural de Sudáfrica pero que ha vivido desde pequeño en Canadá, es una de las principales atracciones de la NBA, seleccionado como número 15 del draft de 1996, y gran director de juego durante las últimas temporadas, pese a que a sus 34 años ha bajado varios peldaños la exigencia y ha desaparecido del último All Star norteamericano; y, pese a que todavía tiene cuerda para rato, la retirada podría no estar muy lejos. Por esto, Steve podría estar planteando su futuro más próximo, a lo que dedicará todo su tiempo cuando acabe su carrera deportiva, debido a que la vida de deportista es muy corta y tiene que decidir que hacer cuando guarde las zapatillas de basket.

Conocemos todas las habilidades de Steve, la calidad que atesora y que ha demostrado durante muchas temporadas y que ahora exhibe en el US Airways Center de Phoenix, la excelente dirección de juego, robos y pases, pero muchos desconocen una de las grandes pasiones del canadiense: el fútbol y, más concretamente, el Tottenham Hotspur, equipo del que es un gran aficionado el padre de Steve, que fue quién le transmitió este sentimiento por los Hotpurs.
El jugador de Phoenix es un enamorado del mundo del fútbol, y posee grandes dotes con la pelota en los pies. De pequeño tuvo la posibilidad de decidir en que deporte quería ser profesional, fútbol o basket, una decisión difícil y que marcaría todo su futuro profesional: el fútbol le atraía, sin embargo la magia que posee cuando la pelota naranja roza sus manos truncaron, por suerte para el y para todos los que podemos disfrutar de el, la posible carrera como futbolista.
La extensa y exigente temporada regular de la NBA le impide acudir con asiduidad a las islas para ver los partidos de su equipo, pero siempre que puede no duda en volar a Europa para asistir a White Hart Lane. Es más, el base es uno de los mayores accionistas del club londinense y en varias ocasiones ha mostrado una gran predisposición por manejar la dirección del Tottenham en el futuro.
Pero pasar de jugar en la NBA a dirigir un club de fútbol al primer nivel mundial no puede producirse de la mañana a la tarde, todo el mundo requiere una preparación para ser capaz de dirigir la dirección y las gestiones de un club deportivo, como de cualquier empresa, la tiene que tener cualquier directivo que interviene en las decisiones del club, y no puede dirigir cualquiera el futuro de una empresa que tiene una gran masa social, de la que dependen muchos trabajadores y que afecta a muchísimos aficionados.
Steve guarda íntimos amigos en el mundo del fútbol, como el delantero del Barça “Titi” Henry, al que conoce desde la etapa en las islas británicas, y al que ha ido a ver jugar en la última temporada por petición del francés, y ha admitido ser también aficionado del club azulgrana en reiteradas ocasiones.
Steve Nash tiene dinero, tiene fama, tiene muchos amigos que le pueden aconsejar, tiene capacidad para liderar un grupo, tiene ambición, vive por y para el deporte, muestra pasión por el Tottenham y tiene mucho tiempo por delante para poder cumplir sus sueños. En definitiva, aunque es un novato absoluto como alto dirigente y requiere todavía una amplia preparación, posee numerosos recursos y motivaciones para poder aprender con rapidez. Además, día a día, cada vez aumentan más los directivos y presidentes jóvenes al frente de los clubes de fútbol; parece una moda, quizás una moda demasiado arriesgada, que puede salir bien, pero hay muchísimas posibilidades de no cumplir los objetivos y poner en peligro el presente y el futuro más próximo del club.

En estos tiempos, el deporte principal de las islas es el fútbol y la práctica de basket no tiene presencia en el país, mientras que en EE.UU. ocurre lo contrario, la NBA domina gran parte del panorama deportivo del país, mientras que la presencia del fútbol es muy pequeña y ahora empieza a vislumbrar un pequeño rayo de luz; lo habitual es practicar el fútbol en las islas británicas y quedar para jugar al basket todas las tardes en el país norteamericano. Steve Nash podría ir al revés, como si cambiara de pronto la dirección de las agujas de un reloj de derecha a izquierda, y podría cambiar de aires de manera extrema, podría cambiar la dirección de juego de Phoenix por la dirección, vestido con traje y corbata, del Tottenham Hotspur: el mundo de Steve es un pañuelo.
Tontería, una palabra con la que quizás podríamos definir esta publicación, si no fuera porque no sería la primera vez que ocurre una cosa similar, porque diez años atrás parecería muy raro ver a jeques árabes comprando un equipo de fútbol y peor aún desembolsar cantidades desorbitadas de su dinero en contratar futbolistas, porque dirigir un equipo de fútbol es para muchos como dirigir cualquier otra empresa y porque cada vez son más las sorpresas que vemos día tras día en el mundo del deporte; después de esto parece totalmente factible, y bastante menos sorprendente, que Steve pueda cumplir próximamente su otro sueño.

16/6/09

Historias de África (I): ¡Tendríamos que ser como Abu Treika!

Desconocido para gran parte de la población europea pero, sin embargo, adorado en toda África. Toda una caja de sorpresas este delantero centro, titular en el combinado egipcio y en su club, el Al-Ahly también egipcio. Abu Treika destaca por dos motivos: por ser un excepcional futbolista y por su vida fuera de los terrenos de juego.

Como futbolista, no solo es un goleador más: colabora mucho con sus compañeros en construcción de juego, abre mucho el juego de su equipo, cae a bandas, trabaja para recuperar los balones perdidos, y cuando marca un gol siempre muestra una sonrisa y cae al terreno de juego para dar una alabanza a Alá. Un futbolista comprometido y sacrificado en cada uno de sus partidos y muy unido a todos sus compañeros. Campeón de todo en varias temporadas en Egipto y en los torneos africanos de clubes, y máximo goleador en la mayoría de estas competiciones. Además, Abu Treika fue el mejor jugador egipcio en la última copa africana de 2008, en la que su equipo salió como campeón. Designado durante varios años para recibir el galardón a mejor jugador africano, trofeo que recibió en la edición del año 2008, como premio a sus grandes actuaciones y los títulos ganados con su club y con el combinado egipcio, y nombrado en cinco temporadas consecutivas mejor jugador de la liga egipcia (2004-2008).

Sin embargo, lo más espectacular del “faraón” es su compromiso con su familia, con la sociedad del país en el que vive, con los que peor subsisten y los que más ayuda precisan. Hablamos de un futbolista que es universitario, que terminó dos carreras, arte y filosofía, por lo que es un hombre culto, con la cabeza sobre los hombros y una vida y unas ideas totalmente claras y cimentadas; y hablamos de un futbolista que podría jugar en cualquiera de las mejores competiciones, que ha recibido multitud de ofertas de clubes europeos y que ha rechazado todas.
A sus 31 años de edad a Abu Treika le queda mucha cuerda todavía, mucha más que a otros jugadores a su edad, pero con total seguridad continuará en Egipto. Es verdad que en Egipto hay dinero, los clubes pagan buenas cantidades a sus futbolistas, es el país que maneja más dinero de África y es la mejor competición del fútbol africano, por eso prácticamente todo los futbolistas que componen el equipo egipcio juegan en el campeonato de su país, y muestran poco énfasis por ser traspasados a clubes mejores. Pero este no es el principal motivo que impide el traspaso de Abu Treika a un equipo europeo, ya que, además de dos carreras, colabora como nadie con los niños egipcios y africanos con problemas y con los pobres de su país. Creador de varias fundaciones para los más pobres, que acude a visitar con bastante asiduidad, casi semanalmente, muy unido a sus familiares y amigos, comprometido con el Islam y practicante, poseedor de gran reconocimiento en su país debido a los méritos dentro de los terrenos de juego y, sobre todo, gracias a la ayuda aportada a la sociedad de su país; multitud de motivos por los que el delantero egipcio no piensa abandonar su país, su continente, toda su razón de vivir.

Abu Treika, un gran futbolista y aún mejor persona, con una historia que haría reflexionar a cualquiera, y un ejemplo para grandes y pequeños, para comprobar como los grandes contratos y lo económico en muchas ocasiones no lo es todo, sobre todo en un continente pobre pero muy rico en muchas otras cosas: unido a sus costumbres, su gente y sus ideas religiosas. Aquí concluye una historia, como muchas otras excepcionales que descubriremos en historias de África.

12/6/09

Blanc, un genio que concederá muchos más de tres deseos

Famoso por besar la cabeza de su compañero Fabien Barthez como muestra de buena suerte durante el mundial de 1998; trotamundos que destacó en todos los equipos por los que pasó: SCC Napoli, AJ Auxerre, Barça, Olympique o Manchester; autor del primer “gol de oro” de las prorrogas; defensa que marcó la época más brillante del combinado francés; y, actualmente, entrenador del Girondins Bourdeaux, o lo que es lo mismo, entrenador del equipo que ha destronado en Francia al Olympique de Lyon tras siete años de absoluta dictadura y, que una década después, vuelve a proclamarse campeón.

Pero la realidad es que el técnico francés, de 43 años de edad, no solo ha destronado al equipo de Lyon siete temporadas después, también ha mostrado el mejor fútbol, con diferencia, de toda la primera división francesa, un saber estar admirable y una enorme capacidad para sacar adelante los momentos más complicados de la temporada.
El bloque liderado por el genial, excelente, magnifico, espectacular... ¡Gourcuff!, ha sobrepasado en el último tercio de la temporada a todos los demás aspirantes al título. El líder del equipo es Gourcuff, pero llegar a la consecución de este campeonato no es, evidentemente, obra y milagro del mediapunta francés. Blanc ha tardado dos temporadas en montar un equipo altamente competitivo, partió de nada y ha finalizado mirando la clasificación desde lo más alto, le dieron un equipo que prácticamente vivía en los suburbios y la mediocreidad de la tabla y lo ha transformado en un equipo campeón.
El portero Ramé ha ejercido de capitán en todo momento, es el que más y mejor sabe lo que es este equipo y la complicidad de la afición con el club, y ha logrado transmitírselo a todos sus compañeros.
Benoit Trémoulinas, la gran sorpresa de la temporada, ha logrado consolidarse en el lateral zurdo de la defensa, y el gran estado de forma de Evra o Clichy y la calidad y seguridad de Abidal, evitan, de momento, la convocatoria de Raymond Domenech.
Además de Trémoulinas, el centro de la defensa ha rallado a gran altura durante toda la temporada, Souleymane Diawara y los franceses Chalmé y Planus dieron la seguridad que la defensa añoraba y la veteranía de Franck Jurietti ha ayudado en los momentos más complicados de la temporada.
La manija del centro del campo pertenece casi exclusivamente a Gourcuff, pase, enorme visión de juego, perspectiva, llegada al ataque, ejecutante a balón parado, capacidad de mando y distribución… mil genialidades del mejor jugador del campeonato; pero siempre con la colaboración de un guardaespaldas, Alou Diarra, un “stopper” que roba, roba y roba para repartir a los demás, y que ha liberado de responsabilidades y problemas defensivos a sus compañeros. El brasileño Wendel (7 goles) y el rapidísimo extremo Bellion (también 7 goles) colaboraron excelentemente para dar balones a los puntas, gracias a las subidas constantes por la banda.
Arriba, tras varias temporadas juntos, explosión del marroquí Chamakh y el argentino Cavenhagui. Excepcional temporada de ambos, 28 goles y una grandísima compenetración, la velocidad y desmarque de Chamakh, y el remate y posicionamiento del ariete argentino, la combinación perfecta para convertir a un equipo en campeón.

Blanc es el gran artífice de todo, sin embargo solo lleva dos temporadas dirigiendo desde los banquillos. Cogió un equipo con buenos jugadores, pero totalmente destruido, un equipo que no lograba pasar de mitad de tabla, y Blanc le ha transmitido al equipo el trabajo y seriedad que él siempre mostró en el terreno de juego. El club arriesgó, arriesgó por un entrenador joven y sin experiencia en los banquillos, y arriesgó al crear un equipo que girara alrededor de un “niño” de 21 años (¡menudos 21 añitos!), y el que arriesga, trabaja y mantiene una idea firme normalmente obtiene lo que quiere y consigue todos los objetivos deseados.

Pretemporada, es lo más próximo que aparece en el calendario de Blanc, y un futuro muy prometedor e impredecible. Prometedor porque la base es magnífica, Laurent Blanc continuará al frente del club, y trabajará por tercera campaña con el mismo equipo, un equipo relativamente joven, con pequeñas modificaciones, y que mantendrá a la gran mayoría de los futbolistas campeones. Grandísima la confirmación de que Gourcuff continuará en el proyecto de Blanc, ya que el club ejerció la opción de compra de la que disponía, 15 millones ha costado la continuidad del que maneja el timón en el terreno de juego, aunque le pretendían varios grandes clubes de todo el continente europeo. Por todo esto, el buen juego, el trabajo y una gran labor parecen garantizados, toda una garantía de continuidad y éxito.
Impredecible porque habrá que ver si una plantilla, que también tiene muchos límites y que debería ser mayor en dimensión y banquillo, logra aguantar toda una temporada más comprimida en cuanto al calendario y en la que disputará tres competiciones de alto prestigio. Habrá que ver el nivel del equipo y la explosión de los componentes de la plantilla en el panorama europeo. Habrá que ver las bajas y las altas: un portero, dos refuerzos en defensa, varios jugadores en el centro del campo y un delantero es lo que debería fichar el club y ya lo ha pedido el “mister” Blanc; Chamakh despierta una enorme expectación por la gran temporada que ha llevado a cabo, y equipos como el Arsenal le quieren para la próxima temporada.
Trabajo, mucho trabajo le espera a Laurent Blanc durante todo el verano para retocar un equipo que afrontará nuevos y bonitos retos, mirará por conseguir objetivos renovados y que tendrá la presión de mantener el título conquistado y la supremacía, pero confío totalmente en Laurent Blanc: un joven genio que ya ha abandonado la lámpara mágica y que volverá a conceder deseos, muchos más de tres deseos.

7/6/09

¿Qué fue de…(II) Soldevilla?

No hace falta hacer mucha memoria para recordar a Soldevilla, quién fuera el defensa central titular en el Espanyol durante varios años y que posteriormente comenzara la aventura fuera de España. Hablamos del que pasó de ser un defensa de totales garantías para cualquier equipo de élite, a un futbolista que sufrió muchos problemas, tanto físicos como psicológicos, practicamente fracasado y que no tiene equipo ahora mismo. Aquí dejo la biografía y trayectoria de Soldevilla.

Antonio Soldevilla ingresó en las categorías inferiores del RCD Espanyol, prodecente del cadete del CE L'Hospitalet. Recien cumplidos los 16 años debutó el filial blanquiazul en Segunda División B. Sin embargo, durante esta etapa de juvenil, también dio positivo por consumo de estupefacientes en un control antidopaje.
Vicente Miera le hizo debutar en la Primera División de España el 19 de febrero de 1997, en un partido entre el RCD Espanyol y el Athletic Club, y desgraciadamente fue expulsado veinte minutos después de haber saltado al terreno de juego.
Tras varios años en el filiar, participando en esporádicas intervenciones en el primer equipo, la temporada 1999-00 pasó a formar parte, definitivamente, de la plantilla profesional del club, que en la misma campaña conquistó la Copa del Rey.
Poco a poco fue consolidándose en la titularidad, llegando a ser capitán del equipo, hasta que en diciembre de 2003 abandonó por sorpresa una concentración en La Coruña. Tras no aparecer en varios entrenamientos consecutivos, el club hizo pública su baja indefinida por enfermedad. Posteriormente, le fue diagnosticado un trastorno por déficit de atención al adulto, y permaneció en una clínica de Valencia durante dos meses. En total, la depresión le mantuvo de baja durante medio año. Volvió a los terrenos de juego con el inicio de la temporada 2004/05 y, paulatinamente, logró recuperar la titularidad en el equipo. Sin embargo, finalizada esa campaña, decidió no renovar su contrato y hizo pública su marcha del club perico alegando motivos familiares y personales.

Tras desestimar una oferta del Deportivo Alavés, llegó a un acuerdo con el Parma FC, pero un cambio en la propiedad del club frustró a última hora la incorporación al equipo italiano. Durante el mercado de invierno de la temporada 2005/06 fichó por el Polideportivo Ejido, tras varios meses sin equipo y entrenando en solitario en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Vallès. En el club andaluz permaneció hasta el final de temporada, participando únicamente en siete partidos.

El verano de 2006 estuvo a prueba en el Ipswich Town FC inglés, aunque finalmente, en octubre, fichó por una temporada por el Apollon Limassol de Chipre.
En febrero de 2007 fichó por el FC Amkar Perm, convirtiéndose de esta forma en el primer futbolista español en jugar en la liga rusa. En la primera temporada sólo participó en cinco encuentros ligueros y a principios de 2008 el nuevo técnico del club, Miodrag Bojovic, decidió dar la baja al futbolista.
Tras la experiencia rusa, regresó a España, y permanece ejercitándose con el CF Badalona, de Segunda B, a la espera de que haya algún equipo que le requiera para formar parte de la plantilla.

3/6/09

Dinero y nueva generación, bases para progresar y disfrutar como si fuera la gran obra del teatro Bolshói

Exceptuando las ligas más poderosas de Europa, es decir, Premier, liga española, liga italiana, liga francesa y la Bundesliga alemana, nos preguntamos cuál es el campeonato que las persigue, el más próximo a las grandes ligas pero un peldaño por debajo. Tras varias temporadas en las que había gran similitud ahora un torneo parece destacar sobre las demás.
Sí, la liga rusa es la sexta mejor de Europa, ha sobrepasado ya ampliamente a la Eredivisie holandesa, la liga griega o la liga turca, y poco a poco está aproximándose a las dos que tiene por delante. En las últimas temporadas los clubes han mejorado mucho, han invertido mucho dinero y la competitividad dentro del país es elevadísima. De los 16 equipos que conforman la máxima categoría del país hay como mínimo 6 o 7 equipos (CSKA, Lokomotiv, Spartak, Zenit, Dinamo, Rubin Kazan y FC Moscu) igualadísimos, todos con las mismas opciones de ganar la liga y sin un claro favorito por encima del resto. No hay prácticamente ningún argumento que sitúe a un equipo claramente por encima.

El 100% de la selección rusa que jugó la Europa y llegó hasta semifinales estaba formada por jugadores de la propia liga, es decir, básicamente son estos jugadores (y no los extranjeros) los que han dado un mayor nivel a su liga y al combinado de su país.
La base del Zenit campeón de la UEFA 2008 eran casi exclusivamente futbolistas rusos (Malafeev, Anyukov, Fayzulin, Denisov, Zyryanov, Pogrebniak, Arshavin) y el CSKA que conquistó la UEFA de 2005 también estaba cimentado en futbolistas rusos (Akinfeev, Ignashevich, y los hermanos Alexey y Vasiliy Berezutskiy). Por lo tanto, este progreso no puede decirse que es desde hace un año, sino que ya son varias temporadas en las que el fútbol ruso destaca en el continente europeo.
Como ya he dicho, la competitividad de la liga rusa es probablemente la mayor de Europa, la mitad de los equipos tienen claras posibilidades de disputar el campeonato y todos son muy parejos. Además de los rusos mencionados previamente, Krasic y Gzagoev (CSKA); Torbinskiy, Bilyaletdinov, Stanislav Ivanov y Sytchev (Lokomotiv); Gabulov, Kolodin, y Alexander Kerzhakov (Dinamo); Saenko y Bystrov (Spartak) y Sergei Semak (Rubin Kazan) son futbolistas de gran nivel y todos van habitualmente convocados por Guus Hiddink.

También contribuye a la progresión la fuerte inversión en el mundo del fútbol de los magnates rusos (Abramovich y Usmánov, por ejemplo) y de las millonarias empresas del país (Gazprom) han colaborado en gran medida a la descomunal evolución de la liga en las últimas temporadas. El dinero ha atraído a jugadores africanos y sudamericanos de gran nivel, europeos con mucha experiencia y jóvenes que optan por Rusia para empezar su carrera como futbolista; y los grandes salarios de los mejores jugadores rusos, junto con la alta consideración que tienen en su país, impiden que tengan tanta prisa como debiera ser por dar el salto a una de las grandes ligas de Europa. Por ejemplo, Arshavin cobraba más de 5 millones limpios por temporada, equipos que le querían no podían soportar tan elevada ficha, y su salida del país parecía prácticamente imposible si no fichaba por un grande, y tuvo que esperar al interés del Arsenal para dar viajar a las islas.
El creciente poder económico de los países del este (fundamentalmente en Rusia y Ucrania) ha ayudado a convencer a futbolistas extranjeros para viajar a Rusia como nuevo destino. El mejor de todos ellos probablemente es Vagner Love, delantero titular del CSKA y siempre convocado por Dunga para jugar con Brasil. También hay varios jugadores africanos, como el ex jugador del Lille y actual pichichi del Spartak Pter Odemwingie, el lateral Odiah del CSKA o el goleador Okoronkwo del FC Moscú.
Por último, imprescindible mencionar también al serbio Vukic, exquisito mediapunta, ex jugador del Shaktar y en la actualidad futbolista del FC Moscu; al experimentado delantero del Kryliya Sovetov, Jan Koller, quién fuera indiscutible en Borussia Dortmund y en la República Checa, y que terminará su carrera en el equipo ruso; el gran portero croata Pletikosa, titular indiscutible en la portería de su país desde hace tiempo y de total garantías; el prometedor checo Kalouda; y el recientemente fichado César Navas, espigado defensa que aterrizó hace unos meses en la pequeña localidad de Kazan.

La UEFA también ha reconocido el progreso ruso de los últimos años, de tal forma que
ya cuenta con una plaza directa en la Champions League, para el primer clasificado, mientras que el subcampeón deberá participar en la ronda previa para poder jugar la fase de grupos. Esta temporada el Rubin Kazan participará directamente, debido a que fue el campeón actual de la liga rusa, finalizada el pasado mes de noviembre, mientras que el CSKA deberá disputar la eliminatoria previa a la fase de grupos.

En definitiva, Rusia ha progresado de manera espectacular en los últimos cinco años, la selección ha conseguido ser una de las mejores de Europa, equipos rusos brillan en toda Europa, el futuro parece estar garantizado con jóvenes muy cotizados como Dzagoez y Krasic, y la experiencia que empiezan a atesorar los jugadores que han dado el salto a otras ligas (Pavlyuchenko, Arshavin..) probablemente les proporcionará un salto de calidad mayor. Es muy probable que dentro de varios años podamos hablar de Rusia como una de las cinco ligas más importantes de Europa, y de su selección como una de las punteras.