Si yo fuera Wenger tendría 59 años, y en unos meses cumpliría los 60. Si yo fuera Wenger sería el manager del Arsenal y viviría con mi familia en una zona apartada de la ciudad, en una casa con un amplio jardín y unos vecinos agradables.
Si yo fuera Wenger tendría el futuro de mi club totalmente seguro, gracias a la construcción del Emirates y la gran ciudad deportiva del club: la formación de los jóvenes parece garantizada y la construcción del Emirates, 65.000 asientos por los menos de 40.000 de Highbury, muestran un club moderno, cualificado y con mirada futurista.
Si yo fuera Wenger, estaría muy contento y agradecido a mis futbolistas por la temporada, puesto que con un equipo joven y un poco inexperto y poca disponibilidad económica para reforzar el equipo ha finalizado una gran campaña y ha logrado conseguir los objetivos previstos. Si yo fuera Wenger habría felicitado a Almunia, tras dos temporadas excepcionales defendiendo la portería de los gunners, no le ha podido la presión tras la marcha del veterano Lehmann y ha defendido perfectamente la meta del Emirates.
Si yo fuera Wenger tendría la satisfacción de haber formado a un futbolista como Cesc, haberlo traído a la cantera, haberle dado minutos en el primer equipo y, finalmente, haber visto como ha acabado como líder y jugador más importante del equipo.
Si yo fuera Wenger continuaría con mi política de fichajes y la formación de jugadores desde la cantera, bien muchachos formados desde pequeños, o bien jugadores fichados con 15 o 16 años, justo la edad en la que más confianza deben recibir para poder debutar con la primera plantilla y terminar de formarse como futbolista profesional.
Si yo fuera Wenger llevaría ya tiempo planificando la próxima temporada, es más, ya la tendría prácticamente planificada, con la circunstancia de contar con poco dinero para fichar (ya que hay que pagar el Emirates durante los próximos 20 años), pero con el gran equipo de ojeadores con los que cuenta Wenger no me preocuparía por la contratación de futbolistas.
Si yo fuera Wenger, de acuerdo con la filosofía de contratar a jugadores jóvenes y con mucha proyección de futuro, con el buen defensa ex Ajax Vermaelen recientemente contratado, miraría fijamente a futbolistas como Zuiverloon (West Brom), Ryan Shawcross (Stoke) o Jack Collison (West Ham), jóvenes promesas que ya dan que hablar tras debutar con éxito esta temporada en la máxima categoría.
Si yo fuera Wenger buscaría urgentemente un “stopper”: la marcha de Flamini dejó vacio el medio defensivo, y unicamente con Song no da para disputar todas las competiciones. Futbolistas como Zokora, Alou Diarra, o la vuelta de Flamini, encajarían perfectamente en dicha demarcación y la cantidad por un traspaso no sería demasiado grande.
Si yo fuera Wenger iría descaradamente a por Stewart Downing, el zurdo debe salir de su equipo tras el desastre de esta temporada y al Arsenal le viene bien fichar un futbolista para la banda izquierda. Downing como extremo izquierdo, Nasri por detrás de los atacantes para manejar el centro del campo y liberar a Van Persie de las responsabilidades de jugar en la banda darían un mejor rumbo al once de Wenger.
Si yo fuera Wenger retendría como fuera a todas mis figuras, puesto que Cesc, Van Persie, Toure, Walcott, Adebayor o Arshavin, son piezas fundamentales para que el barco gunner funcione a la perfección y mantener a la gran mayoría sería una señal del crecimiento y progresión del equipo.
Si yo fuera Wenger no tendría miedo a la posible venta de Clichy, ya que, además de más de 15 millones por el traspaso del zurdo, por detrás ya aprietan fuertemente Kyeron Gibbs y Armand Traore, tras la gran temporada como cedido en el Porstmouth, por lo tanto no parece haber dificultades para cubrir la baja de Clichy.
Si yo fuera Wenger, vería como Denilson ha destacado como el gran descubrimiento de esta temporada, el brasileño comenzó tembloroso, con miedo y poco participativo, pero con el transcurso de la temporada ha mejorado, ha pedido, recibido y dado muchos más balones y ha acabado la temporada como líder, junto a Cesc, en la creación gunner. Si fuera Wenger confiaría en que la próxima temporada termine de explotar y acabe convirtiéndose en uno de los mejores del mundo en su demarcación.
Si yo fuera Wenger daría más oportunidades a Jack Wilshere (16 años) y Aaron Ramsey (18 años), las dos joyas de la cantera gunner. Ramsey ha demostrado esta temporada que, dejándole jugar, puede manejar el centro del campo perfectamente; lo más acertado sería dar la titularidad a ambos futbolistas en FA Cup y progresivamente aumentar sus minutos en el campeonato regular.
Si yo fuera Wenger tendría ya poca paciencia con Niklas Bendtner, un futbolista con unas condiciones excepcionales, pero que no termina de explotar: lo mismo juega un partido y mete dos grandes goles de dos tiros a puerta, como juega ocho partidos y no da pie con bola, no mete goles y pierde la mayoría de los balones fáciles.
Si yo fuera Wenger ficharía un sustituto de garantías para Adebayor: pichichi francés Gignac, el marroquí Chamakh, el alemán Patrick Helmes o Darrent Bent ocuparían los primeros puestos como candidatos.
Si yo fuera Wenger me gustaría terminar mi carrera como seleccionador de mi país: la carrera como manager en el Arsenal ya da motivos más que suficientes. Además, es el mejor preparado para ocupar el banquillo del combinado francés, puesto que mejor conocimiento del futbol francés que Wenger no tiene nadie y también tiene un amplio conocimiento de la cantera de su país y de los futbolistas que en un futuro formarán parte del combinado francés.
Si fuera Wenger grabaría mi carrera como manager en dvd y lo mandaría a todas las federaciones, para que en los cursos de formación de entrenador lo pusieran como presentación y todos los futuros entrenadores pudieran coger un trozo de la extraordinaria labor del alsaciano en el Arsenal, de la convicción en lo que quiere y como lograrlo, de la paciencia para trabajar y el fruto de la misma, de cómo saber ganar todo cuando el club tiene recursos económicos y cómo saber mantener un gran nivel cuando no puede gastar dinero en fichajes, de la firme decisión de basar el futuro deportivo del club en la cantera, y el merito de haber trabajado de esta manera durante muchas temporadas y tener la garantía y satisfacción de que continuará para siempre con esta concepción del fútbol.
Aquí os dejo el rap compuesto como homenaje al manager francés:
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