1/9/09

Un propósito: Volver a la antigua competición europea, a la de todos los europeos


Varias semanas atrás el sorteo de la previa de la máxima competición europea de clubes deparó una suerte dispar a los diversos participantes. Quiénes seguimos el sorteo por televisión vimos dos sorteos radicalmente diferentes: primero vimos un sorteo raro, extraño, que parecía de un trofeo de cualquier país de poco nivel, con equipos poco conocidos, y posteriormente fue el turno de lo que todos queríamos ver, el sorteo de los clubes grandes: Arsenal, Olympique de Lyon, Anderlecht, Panathinaikos…
Sin embargo, el primer sorteo, el raro, el extraño, el que parece de un trofeo menor es el que merece un comentario, un sorteo con equipos de Moldavia, Rumanía, Austria, Suiza, Dinamarca, Bulgaria o Hungría, es un sorteo con equipos que no veíamos durante los últimos años, por no decir durante las últimas décadas.
Gran parte de afición al fútbol desprestigiará a los equipos que clasifiquen para la fase de grupos, no verá por televisión gran parte de la competición y únicamente seguirán a una minoría de clubes, los grandes; en cambio dividir la fase previa en dos sorteos totalmente diferenciados es todo un acierto por parte de Platiní y su junta directiva, significa comenzar a volver de nuevo a la competición tal y cómo era antiguamente, que era la competición con la que vibraba todo el continente y no tres países, la verdadera copa europea de toda la vida, la que reunía a equipos de todos los países europeos.

¿No es la Copa de Europa? Pues dejemos participar a equipos de todo el continente,
cualquier equipo europeo campeón de su país debe poder jugar la fase de grupos, o por lo menos disputar una fase previa con garantías, no disputar varias fases previas durante prácticamente todo el verano, de manera que las oportunidades de jugar la fase de grupos son míseras. Si la competición es europea, que jueguen equipos de todo el continente, de lo contrario el torneo únicamente debería aceptar el nombre de los tres o cuatro países con clubes que realmente compiten por ganar el torneo.
¿No es Liga de Campeones? Pues dejemos participar a campeones. Bajo ese nombre disputan la competición gran cantidad de equipos que acaban en la tercera o cuarta posición de su campeonato; además los terceros y cuartos cuentan con más facilidades que equipos campeones de ligas menores y abordan un menor número de fases previas, por lo que el torneo europeo realmente cuenta con muy pocos campeones, concretamente una minoría de los equipos participantes son campeones en sus países, es decir, el nombre de la competición no refleja para nada la realidad de los clubes participantes.

Ahora Platiní aboga radicalmente por dar oportunidad a todos los países europeos, por facilitar más puestos en la fase de grupos para los equipos de países débiles, es decir, volver a dejar disputar el torneo a los equipos con más dificultades para lograr un lugar en el continente europeo, un pequeño atisbo de volver a ver a clubes de todos los países europeos.
¿No debilita la competición el que la disputen equipos peores y seguramente menos preparados? Si, es posible que si miramos a corto período de tiempo el nivel baje un poco, en cambio si miramos a un periodo más lejano la competición conseguirá una mejor simetría.
Si queremos un progreso de estos países no hay actualmente mejor forma que permitirles que jueguen con los mejores, es lógico que tras décadas sin jugar con los mejores clubes ahora mismo sus expectativas sean mínimas, por lo que debemos dejar que año tras año adquieran la costumbre de competir al máximo nivel europeo, adquirir cierto prestigio europeo es importante para una evolución de un club y un campeonato y para que buenos futbolistas de otros países evalúen más las ofertas y valoren la posibilidad de firmar por un club de ese país, de manera que continúe el progreso año tras año, cualquier gran club de cualquier liga comenzó así a formar el equipo actual.
También Platiní y su junta directiva deben colaborar económicamente con los países en vías de progreso. Por mucho que todos los años jueguen con los grandes si no reciben algún impulso y una colaboración es difícil conseguir un empujón importante y subir el nivel al menos de los mejores equipos de cada campeonato con la finalidad de que un día compitan por triunfos europeos. Si por cualquier circunstancia no duda Platiní en sacar dinero, castigar y multar a los clubes por cualquier motivo, supongo que un fragmento de todo lo recaudado es distribuido en los países que lo requieren para crecer, para ganar un puesto en el torneo en el que cualquier club sueña con participar, ¿es lo lógico y lo mínimo que debería contribuir no creéis?
Por fin, la idea y la disposición que muestra Platiní es un primer paso muy importante, con el tiempo veremos si va en serio o si únicamente es un ademán, un guiño sin más importancia, un retoque para recibir ánimo (conocido futbolísticamente como votos) de los países menores.

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