Historias de África (II): Vincent Enyeama, un tesoro muy bien guardado

A la pregunta de quién es el mejor portero de África no hay una respuesta contundente: en una parte del continente europeo unos dirían que Kameni, en el norte del continente africano probablemente nombrarían a otros guardametas más técnicos y seguros, en la parte occidental costera dirían multitud de porteros, realmente de un nivel bastante mediocre, pero para la gran mayoría de expertos de futbol internacional, y africano en particular, el mejor portero africano es evidentemente Vincent Enyeama.

Enyeama (29-08-1982), guardameta titular en el combinado nigeriano, es un futbolista con grandes reflejos y una agilidad sorprendente. Aunque a primera vista puede parecer un guardameta poco fiable, Vincent es posiblemente el portero más seguro de toda África, y el que más seguridad transmite a sus compañeros, cosa realmente complicada cuando tratamos un guardameta foráneo al continente europeo. Además, ha mejorado mucho en los últimos años: obtuvo la titularidad en el combinado de su país tras varios años viendo a sus compañeros desde el banquillo fijo, y ahora es un fijo; mostró ser un gran parador de penalties en el partido frente a Túnez de cuartos de final del torneo africano de 2006, puesto que detuvo 3 de 5 lanzamientos desde los once metros y fue el torneo dónde logró la consolidación como un gran portero; y, sobre todo, porque demostrar lo gran portero que es parece prácticamente imposible debido a sus circunstancias: jugar en un equipo semidesconocido y en uno de los campeonatos más débiles del continente europeo, un equipo pésimo y que no ha dado guerra a nadie en sus pocas apariciones en el panorama europeo, un club muy irregular en el campeonato de su país, y que no muestra capacidad para crear un proyecto como el que Vincent merecería.

Ser prácticamente un desconocido para la mayoría de los aficionados al fútbol es realmente una decisión propia, puesto que decidió fichar por el Hapoel de Tel Aviv, que desembolsó 600.000 por su traspaso, procedente del Bnei Yehuda, club en el que acababa de concluir un gran año, con un cuarto puesto en el campeonato regular. Previamente a fichar por el club de Tel Aviv, el futbolista pasó uno de los peores momentos de su carrera profesional, debido a que durante verano de 2004 fue víctima de una grave enfermedad, lo que desbarató un precontrato que había firmado con un club británico tras permanecer varias semanas a prueba y denegar otras ofertas de varios clubes europeos, clubes dónde probablemente habría destacado como uno de los porteros más completos y regulares. Como he revelado anteriormente, problemas médicos frustraron momentáneamente un sueño europeo y decidió fichar por un club menor del campeonato de su país, para formar un año después con Bnei Yehuda, y, por último, firmar posteriormente un contrato con el equipo de Tel Aviv.
Sin embargo, en toda África hay una impresionante admiración hacia Enyeama y una gran consciencia sobre sus grandes capacidades, es un portero muy agradecido y comprometido con el equipo de su país, y ha manifestado en todo momento una gran adoración al continente y al país en el que nació, que ha cumplido y destacado con su selección en todas las competiciones que ha disputado, sobre todo con las grandes actuaciones en los últimos torneos africanos.

Parece muy extraño que no barajen su fichaje por un buen club europeo, puesto que su traspaso no sería muy elevado, al contrario rondaría una cantidad bastante económica, es un portero de muchas garantías y seguramente Vincent movería ficha para poder defender una portería en un mejor club, pero en los últimos años no ha habido ningún club medianamente grande dispuesto a negociar la contratación de Enyeama. Vincent es un tesoro muy bien ocultado, o muy mal descubierto por ojeadores de los grandes clubes europeos, pero con total seguridad es un guardameta que defendería perfectamente la portería de cualquier club europeo de buen nivel.